Salen DOÑA ISABEL con manto, y DON GONZALO, y GARCERÁN acompañándola.
DOÑA ISABEL
No ha de pasar adelante
vuesamerced.
DON GONZALO
¡Ay crueldad,
ni belleza semejante!
No estiméis mi voluntad
por galán ni por amante,
que sólo es obligación
que debo a vuestra belleza.
DOÑA ISABEL
Yo agradezco la intención,
quedaos aquí.
DON GONZALO
¡Qué belleza,
qué talle, qué discreción!
DOÑA ISABEL
No habéis de pasar de aquí,
o yo no habré de pasar.
DON GONZALO
Yo entiendo que será ansí,
y que pruebo a porfiar
en vano, desde que os vi.
Pretendo sin esperanza,
y aunque es locura porfío,
que es la suerte que me alcanza
mudable siempre al bien mío,
y está mi mal sin mudanza.
Tengo el desdén por regalo,
el olvido por favor,
y ansí a mi desdicha igualo,
pues ansí lo quiere amor.
DOÑA ISABEL
No sé, señor don Gonzalo,
ni entiendo de qué os quejáis.
DON GONZALO
Para más desobligaros,
que no sabéis confesáis,
y vuestros soles avaros
de luz cubrís y eclipsáis
con la nube de ese manto.