Página:13 Cartas del Famoso Conquistador Hernán Cortés.pdf/216

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
205

muy cansados y fatigados y con mucha hambre y sed, y los caballos asimismo traíamos bien cansados, é porque allí hallamos algun maíz, que comimos y llevamos para el camino cocido y tostado. Y otro dia nos partimos, y siempre acompañados de gente de los contrarios; é por la delantera y rezaga nos acometian, gritando y haciendo algunas arremetidas. E seguimos nuestro camino por donde el indio de Tascaltecal nos guiaba; por el cual llevábamos mucho trabajo y fatiga, porque nos convenia ir muchas veces fuera de camino; é ya que era tarde, llegamos á un llano donde habia unas casas pequeñas, donde aquella noche nos aposentamos con harta necesidad de comida. E otro dia luego por la mañana comenzamos á andar, é aun no éramos salidos al camino, cuando ya la gente de los enemigos nos seguia por la rezaga; y escaramuzando con ellos, llegamos á un pueblo grande que estaba dos leguas de allí, y á la mano derecha dél estaban algunos indios encima de un cerro pequeño. E creyendo de los tomar, porque estaban muy cerca del camino, y también por descubrir si habia mas gente de la que parecia detrás del cerro, me fuí con cinco de caballo y diez ó doce peones, rodeando el dicho cerro. E detrás dél estaba una gran ciudad de mucha gente, con los cuales peleamos tanto, que por ser la tierra donde estaban algo áspera de piedras, y la gente mucha, y nosotros pocos, nos convino retraer al pueblo donde los nuestros estaban. E de allí salí yo

 Cartas de Hernan Cortes.—Tomo I.—19