Página:13 Cartas del Famoso Conquistador Hernán Cortés.pdf/308

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y que ciertos escopeteros y ballesteros le siguiesen. E á Juan Rodriguez de Villafuerte y á Francisco Verdugo, capitanes, que con su gente y con ciertos ballesteros y escopeteros subiesen por la otra parte. É á Pedro Dircio y Andrés de Monjaraz, capitanes, acometiesen por la otra parte con otros pocos ballesteros y escopeteros, y que en oyendo soltar una escopeta, todos determinasen subir y haber la victoria ó morir. E luego, en soltando la escopeta, comenzaron á subir, y ganaron á los contrarios dos vueltas del peñol, que no pudieron subir más, porque con pies y manos no se podian tener, porque era sin comparación la aspereza y agrura de aquel cerro. Y echaban tantas piedras de lo alto con las manos y rodando, que aun los pedazos que se quebraban y sembraban hacian infinito daño; é fue tan recia la ofensa de los enemigos, que nos mataron dos españoles y hirieron más de veinte y en fin, en ninguna manera pudieran pasar de allí. E yo, viendo que era imposible poder mas hacer de lo hecho, y que se juntaban muchos de los contrarios en socorro de los del peñol, que todo el campo estaba lleno dellos, mandé á los capitanes, que se volviesen, y abajados los de caballo, arremetimos á los que estaban en lo llano, y echámoslos de todo el campo, alanceando y matando en ellos, é duró el alcance más de hora y medía, E cómo era mucha la gente, los de caballo derramáronse, á una parte y á otra, y despues de recogidos, de algunos dellos