B. PÉREZ G ALDÓS
XXI
Tiempo es ya de encontrar al batallón Sagrado. Se formó en los primeros días del mes con oficiales de reemplazo y paisanos entusiastas que no pertenecían á la Milicia, y su jefe era San Miguel. En la madrugada del 7 estaba en la plazuela de Santo Domingo, y una avanzada suya fué la que rompió el fuego contra los guardias en la calle de la Luna. Cuando se formalizó el conflicto, ai mismo tiempo que acudía Ballesteros á la Plaza Mayor, presentóse en la plazuela de Santo Domingo el General Alava, y á poco rato llegaron dos compañías del regimiento de infantería de Fernando VII, un escuadrón de Almansa y una pieza de artillería. Pero durant3 los imponentes ataques de Boteros y la Amargura, nada ocurrió allí digno de mención. El batallón Sagrado y las demá9 fuerzas mandadas por Alava, entraron en acción resuelta al iniciarse la retirada de los facciosos por la calle del Arenal hacia Palacio. Los leales les hicieron fuego por todas las calles que afluían á la Plaza de Oriente, mientras los guardias de Palacio, para proteger la retirada de los suyos, avanzaron hasta los altos de la calle del Viento, desde donde favorablemente podían hacer mucho daño al paisanaje.
Este avanzó con resolución, recibiendo ti-