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Página:7 de julio - novela (1906).djvu/217

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7 DE JULIO

DB JULIO

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Sólita mirando al suelo,—porque la esclavitud no es buena sino cuando es voluntaria.

— Es que yo quisiera que la mía fuese voluntaria. ¡Qué mal me explico! Ello es, amada hermana, que yo quiero y no quiero, deseo y í temo, anhelo ir y anhelo quedarme... Es preciso que alguien me ayude. Un hombre abandonado á sí mismo y sin lazo alguno, es el mayor de los desdichados. Ni mi madre ni tú tenéis iniciativa contra mí: ella me deja hacer mi voluntad sin una queja, sin una protesta, y esto no es bueno. Yo quisiera que tú no la imitaras en esto, ¿entiendes? Te autorizo para que te ocupes de mí, para que seas impertinente y me preguntes y me reprendas y averigües, y seas como un dómine.

— ¡Qué cosas tienesl—exclamó Sola riendo, á punto que una súbita y dulce llamarada, saliendo de lo íntimo de su sér, se extendía por cuanto abarcaba la conciencia de ella misma, estremeciéndola toda, humedeciendo sus ojos y entorpeciendo su lengua.—Yo no sirvo para dómine tuyo, ni yo me puedo entrometer en lo que no me importa.

— Hazte la mosquita muerta— indicó Monsalud sonriendo y en voz baja.—Pues no dejas de ser preguntona.

— Es verdad— dijo Sola con viveza.—Pregunto lo que me interesa, lo que interesaba á mi pobre padre.

— Si él no me perdonó, tú has sido más humana, y me has perdonado mi falta sin conocerla.

— Y después que la conozco te la perdono