Ir al contenido

Página:7 de julio - novela (1906).djvu/55

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
51
7 DE JULIO

se de otro modo que como tal realidad? ¿Caben eu ella fantasmagorías? No; no te hagas ilusiones. Tu primo no viene ya; nos desprecia como nos desprecian todos los nacidos, porque somos pobres, porque estamos deshonrados, porque somos una vil escoria.

— Mi primo no ha dicho que no vendrá.

— No lo ha dicho; pero ello es que no viene. Quiere romper su compromiso de una manera evasiva. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última carta?

— No lo recuerdo bien—dijo Sola, demostrando que no dedicaba sus ocios á llevar la cuenta de las cartas que escribía el desnaturalizado primo.

— Pues yo sí lo recuerdo. Hace cinco meses y tres días... ¿Qué quiere decir este silencio?

— Que no tÍóne ganas de escribir, ó que está preparando su viaje.

— No te hagas ilusiones; repito que no te ha* gas ilusiones. En la realidad no puede haber, no hay fantasmagorías. La cuestión es la siguiente...

— Sí, ya lo sé,—dijo Soledad riendo.

— Mi pobre hermana, que murió hace cinco años, me dijo en los últimos días de su vida: «Deseo ardientemente quo mi hijo se case con tu hija...»

— Y usted le contestó: «Yo también deseo que mi niña se case con tu niño...» Sí, ya sé; no es la primera vez que oigo ese cuento.

— Mi hermana y yo tratamos del asunto largamente. Hallábamos las cualidades más