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el viento entre las ramas de los árboles, ¡qué triste vimos el Oriente!...... ¡Qué sombrío el Ocaso, qué lúgubre la noche y qué pálidos sus astros.....................................
Su memoria fué honrada con muchos homenajes respetuosos.
Los poetas cubanos hicieron una corona fúnebre poética lamentando tan triste acontecimiento.
Todos los que la trataron y comprendieron, conservan su recuerdo con placer, y siempre unido vá al pronunciar su nombre, ese jemido doliente que se escapa del corazon, y traduce la palabra en estas piadosas frases:
¡Descanse en paz!