Página:Almanaque sudamericano 1902.pdf/46

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
Las adivinas

    —¡Vaya unas maneras rudas
las del jefe, y un desdén!...
¿Es que no me quiere bien?
Hoy mismo saldré de dudas.

    Por saber si hay tal inquina,
mientras duerme sin recelo,
le corto un mechón de pelo
y lo llevo á la adivina.