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't{a__ones_tiA6;estodavfa mas grave, es objé- to de mayores comentarios.
A/F: A51’ es que se dan situaciones con- tradictorias. Un amigo me decfa que cuando él intentaba respetar a las muje- res, por ejemplo, respetando sus negati- vas, las chicas se enojaban con él o lo consideraban poco masculino.
C/U: Es que las mujeres también tienen sus propias cuestiones. Te asombra ver, en la misma mujer, actitudes evoluciona- das y otras que se corresponden mas bien a una época anterior, en que los valores eran casarse y bener hijos. Es que todo esto sigue constituyendo una fuerte pre- sion social para la mujer.
A/F: Para una mujer es muy diffcil no; casarse, anteponer su vocacién a la pare-M
ja. Nos han educado desde chiquitas con la idea de que el casamiento es lo funda- mental, asf que para seguir un camino distinto hay que luchar mucho contra una misma. . .
C/U: Aim las mujeres que han pasado la‘ Vida solas y tienen una edad complicada para tener hijos, siguen pensando en la falta de hijo como una carencia. Sienten que, en parte, estén incompletas.
' A/F: E1 psicoanélisis, gnoayudaa refor- .,
zar esta sensacién, transmjtiendo la idea de que si una mujer no es madre no se realiza y es inmadura?
C/U: S1’, es lo mas difundido. Ademas estan las revistas que tratan temas de mu- jeres. Se dirigen muy esporadicamente a las mujeres solteras o solas.
A/F: Parece que la soledad es un estig— ma.
C/U: Y, es un problemjta. Hasta el len- guaje que se utiliza es importante. Cuan-
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Alternativa Feminista
do una rnujer se separa, su madré'sue1e’:.
decir “Ay, ojala pueda rehacer su vida”.‘ Como si la Vida quedara autométicamen- te destrufda por el 5610 hecho de haberi elegido otra cosa. } A/F: Otro ejemplo del lenguaje es cuan- do se dice “madre soltera”. N unca se ha- bla de un “padre soltero”. Lo que mues- tra que la desigualdad entre los sexos es un fenémeno muy profundo, asentado sobre mecanismos inconscientes.
C/U: Por eso sucede que uno ve mujeres que trabajaron toda la vida, y de pronto se enganchan en una pareja con una bue- na posicion economica, y dejan absoluta- mente todo, se dedican solo a su casa.
A/F: Pero esa ideologia que propone que la mujer debe salir de su casa, trabajar, triunfar en el mundo ptiblico. gno ‘leva a acumular tareas? Como el mundo je la casa siempre estuvo desvalorizado por ser un_ terreno femenino, las mujeres nos ve- mos impulsadas a participar también en el mundo del afuera, el masculino, y asf tenemos e1 doble de trabajo. 5N0 habrfa quizas que revalorizar lo doméstico?
C/U: Es que las mujeres han hecho rnu- cho por desvalorizarlo. Lo han llegado a odiar tanto porque lo ubican en el lugar de la frustracion, lo que implica una fal- ta de calidad agraviante.
A/F: Parecerfa que si queremos ser dife-_ rentes, casi debemos dejar de ser muje-
‘res, y parecemos a los hombres. O acu-
mular, hacer todas las cosas que hacen 1 los hombres, y ademas hacer las que le I corresponden a las mujeres. O somos
mujeres tradicionales o somos hombres. . g,No encontramos la manera diferente de ser mujeres? ' 3
C/U: No, aim no se ha encontrado;