Altcrrzatiua Fcminista
EDITORIAL
8 de marzo de 1986. Hace exactamente un afio salia a la calle el primer nzimero de Alternativa Feminista. gQue' paso’ en este afio en el campo de los derechos de la mujer, ‘qué pasos se han dado en nuestro patk, qué temas quedaron pendientes para seguir traba- jando, insistiendo, luchando?
Entre los logros, hay que destacar la sancién de tres leyes, tres puntos que figuraban en la lista de reivindicaciones que nos agrupé el afio pasado en Plaza Congreso. Lo mas ¥ importante, quizcis, fue la modificacién a la ley de Patric Potestad, una norma que era ab- -surdamente discriminatoria, contra la que las feministas venfamos combatiendo clesde ' vazios afios atra's. En segundo lugar, la equiparacién legal entre los hijos matrimoniales y los extramatrimoniales, la abolicién de toda diferenciacién entre unos y otros. Y por r1l_t;'- mo, la ratificacién de la Convencién para la eliminacién de toda forma de discriminacion contra la mujer, documento internacianal que el gobiemo argentino habia firmado hace 5 afios, y cuya ratificacidn por parte del Congreso estaba todavua esperando.
Fueron tres medidas que buscarron saldar puntos gerzdientes, trataron de adecuar las normas legales a costumbres y pautas sociales que hab um avanzado y ya no se correspon- dfan con las leyes que las regulaban.
Ahora hay que empezar a mirar hacia adelante, creemos que es hora ae encarar co_n seriedad algunos temas que son centrales_en cuanto a llos detr-eitczis dle la miner. en especml el derecho a su cuerpo. La mujer argentma, -especza men e e as sec ores mas popu- laz-es— todavfa no puede decidir li_bremente su sexualidad. Azin ho_y siguen _vigentes los de- cretos de 1974 y 1977 que restf1n_gren_ la difuszon 92 venta de antlcofzceptwos, lo quehno permite que sean recetadag y dlstrlbuldos _en hosgltales y obras soclales. Aunque se an escuchado muchas denunczas sobre el crejczente numero de madres solas adolescentes, na- d ha h ch t davia rnderogar esos ecretos. _
a seTam;oc: st: ha avgtrzzzado demagiado en otra de las solucioneg posibles, _como la {rp- piementacién de cursos de educaczon sexualtie: escuelctzise %I0coleg1::_s-fig: Co1¢lz):ltflliI;C:l72rgsa}¢):1€;'; sexual, tanto de chicas como de varorzes, cons ye Llno 317"" 1 decidir libremente sobre el propio auerpo y _10 P0t97'T"da¢_1- _ , I I 1.
La dificultad de acceso a anlzconceptwos y la d_esanfqrmaczon_sexaa son e aura Inc; que conduce a otro serio probleraa sobre el que la leglslacton argentlna czelarga sus ofiigciczr
abortos clandestinos._ Cada dos d1a§ fnuere. una mujer en nuestro pats por coztdpas nes de un aborto realtzado en coaclzcwnes madecuadag a par personars £0 P7‘€lP07'wte-“,0 de
Estos tres puntos son las chstmtas cards de un'mLsmo problema. _ crue P0 _ lla mayoria de los sectores dirigentes de nuestro pals, Cefilldas 0 01401914197’ PTQPW’-Sm 0 dis‘ icusién sobre el dez-echo a una sexualidad libremente elegida. Las consecuencws las_suf"9n. .p",nc1.palmente, las mujea-_e§ mds pabres, quienes no paeden gagtcér lgs :,r:tz1‘;:soIr;:~¢3;:et;v;9;I:dzg tienen acceso a informaczon apropiada. ystegrggrttearzzi :71, igzton o ciones o teniendo hijos sin p e m recursos POW U _ _ -
Nos pare“ égte up! tema pr1o):ltarlO, y creemos mdzspensable un debate profundo 3’ la aplicacién de las medtdas necesaraas. _ _ _
Alternatwa Fenumsta