Página:Alternativa Feminista 5.djvu/3

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La experiencia de editar esta revista nos llevó a enfrentar alguños inconvenientes: económicos, de tiempo, etc. Nos topamos además con la barrera inmensa (dinfrengucable?) de los prejuicios y los miedos que aparecían en nuestras posibles lectoras: que las feministas odian a los hombres, que andan buscando problemas donde no los hay, que son todas lesbianas, que están fuera de la reali- dad y pretenden enseñarles a vivir a las demás mujeres.

á Cómo ser escuchadas si tantas personas han asimilado estos prejuicios? El prejuicio destruye la curiosidad e impide acercar- Se 8 nuevas propuestas, las que en muchos casos no coinciden econ lo pensado a priori.

Nos reunimos pare discutir las estrategias, los caminos posi- bles, los errores y aciertos anteriores y algo nos llama la aten- ción: Con qué frecuencia mujeres que han integrado a su vida coti- diana (en la forma en que asumen su trabajo, su relación de pare- ja, su sexualidad) los conceptos que son nuestras banderas, sin em- bargo niegan rotundamente ser feministas e insisten en diferen- ciarse de "ellas".

Esta dificultad para comunicarnos con nuestras pares es tema de discusión frecuente, a veces con entusiasmo y otras con desa- liento. Porque la necesidad de una comunicación fluida responde a la base de nuestra concepción de lo político.

Deseamos incorporar una forma de accionar diferente a la tra- dicional de los partidos políticos, con propuestas elaboradas a través de la reflexión de pequeños grupos, recreando el lenguaje y explorando nuevas formas de organización. El modelo jerárquico y autoritario nos separa, creemos que todas vamos a sentirnos parti- cipantes si conseguimos relacionar la vida de todos los días, lo cotidiano, con la actividad política. Decimos (concepto básico del feminismo) que "lo personal es político", que toda modi fica- ción que se intente en el "mundo privado", a pesar de su aparien- cia, será una acción política.

Discutir y aceptar disidencias, crear una nueva forma de con- senso... Tal vez este esfuerzo por evitar el autoritarismo, por ser tolerantes, por lograr el respeto mutuo tenga un precio: nos resta eficiencia. Pero no pretendemos un modelo acabado y perfec- to. Tenemos mucho por construir, evitando entrar en luchas entre


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