célebre Filidor. ¿Puede darse marcha mas brillante é inteligente que la de sus peones? Y no es digna tambien de admiracion y encomio esa barrera impenetrable que constantemente opone á su contrario, haciendo ver así la importancia de cada pieza, del último peon? Sin embargo, fuerza es confesarlo, faltaba á esta importantisima produccion un tratado de estratagemas, que desarrollase mas la tercera época de todo juego de ajedrez: el fin de las partidas. Sin ser voluminoso el Analisis que precede, trata bastante estensamente la salida de las piezas, y el plan y ejecucion del ataque y defensa, ó, lo que es lo mismo, la primera y segunda época; llenemos el vacío que presenta la tercera y habremos realizado lo que hasta aquí ninguno ha emprendido.
Las jugadas que comprende este tratado deben considerarse como otros tantos problemas, cuya solucion ha de encontrarse atendiendo á las condiciones indicadas en las láminas. Conviene calcular las jugadas sin tocar el tablero; las piezas no deben mudarse hasta poder marchar con seguridad al fin que se desea. En caso de perder, de resultas de una mala jugada, el encadenamiento de las prescritas para las diferentes láminas, es preciso volver á colocar las piezas como estaban antes de comenzar.
El Calabrés, Stamma, Stein, el Tratado de los aficionados, Lolli, Cerutti, de la Bourdonnais, tales son las fuentes á que hemos recurrido para ofrecer lo mas completo y conciso este interesante tratado.