282 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Y envuelta en melancolía llega la calma dilecta, tras los ardores del día.
FANTASEANDO (Inédito)
En alas de mi fantasía y en magnífico vuelo, olvidando las cadenas que la atan al suelo, mi alma sedienta, se remonta hasta el cielo, a beber en los astros la belleza que anhelo.
Sacio mi sed, juntando en el cuenco pequeño de las manos, el néctar que con gesto risueño las estrellas brindan y satisfecho el empeño ¡qué dulce es adormecerse en brazos del ensueño!
Tiene todo suavidades de regio terciopelo en esas extensiones, donde se siente uno dueño del infinito, y el mundo se ve detrás de un velo,
atenuando de la vida el hondo desconsuelo. Y al titilar los astros, se figura mi sueño, que en señal de bienvenida agitan un pañuelo.