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Caſteluines y Monteſes,

de ver aqueſte feſtin,
donde el vando Caſteluin
junto y con cuydado veo,
ponte vna maſcara y entra
penſaran que eres pariente.

Roſ. Y podre ſeguramente?

Anſ. Podras ſi nadie te encuentra,
que quiera ſaber quien eres.

Roſ. Entremos Anſelmo alla.

Anſ. Hecha vn parayſo eſtà
de hermoſiſimas mugeres;
pero el peligro es notable,
porque del bando Montes
tu padre cabeza es,
y aun no ſufre que ſe hable,
deſta gente en ſu preſencia,
quanto mas verla en ſu caſa,
que luego en furor ſe abraſa,
ſin modeſtia y ſin paciencia.
Pues Antonio donde agora
ſe celebra eſte feſtín,
es cabeza Caſteluin,
que en eſtos vandos adora,
y aborrece vueſtras vidas.

Roſ. Baſta que el Cielo reparte
en la vna y en la otra parte,
dos coſas bien conocidas,
a nueſtro vando Montes,
ha dado valientes hombres
de tan excelentes nombres,
como en las hiſtorias veys.
Y en el de los Caſteluines,

mugeres de tal belleza,
que hurtò la naturaleza,
la eſtampa a los ſerafines.
Pienſo que ſi ſe juntaran
los vandos por caſamientos
de ſu vengança dexaran,
tuuiera la Italia embidia
de los hombres de Verona.

Mar. No ſolo en qualquier perſona
me canſa enoja y faſtidia,
ver el odio que en voſotros
es cauſa de tantos yerros.
Pero el ver que haſta los perros
ſe muerdan vnos con otros,
que es ver ſalir de las puertas
Monteſes y Caſteluines,
brauos gozques y maſtines,
las bocas de furia abiertas,
que ſi los dientes ſutiles
eſpadas pudieran ſer,
baſtauan a enriquezer,
por oras los Alguaziles.
No ay hombre que ſin carlanca
trayga ſu alano valiente,
que parece linda muerte
ſobre la piel negra o blanca.
Pues los gatos tan ayrados
andan en ſus vandos juntos,
que hazen campaña por puntos
las cozinas y texados.
Si mahullan es por fin
de declarar ſu interes,
porque vnos dizen Montes,
y otros dizen Caſteluin.
Haſta en los gallos ſe ve,
de aqueſtos vandos la furia,
porque tienen por injuria
que alguno cantando eſte.
Y con tantos intereſes,
que ſi vn Caſteluin primero,
comiença en ſu gallinero
reſponden treynta monteſes.

Roſ. Tuſ diſcurſos ſon muy propios
de tu ingenio y condicion.

Mar. Los tuyos pienſo que ſon,
harto mas locos y impropios,
pues en caſa van a entrar
donde eſtan mil enemigos,
que de paſſados caſtigos

en ti ſe pueden vengar,
que