No he hecho esta narración para discutir la partenidad de la iniciativa, porque me consta y sé -y ustedes también- a quien le pertenece. Pero si quiero señalar, cómo la ofuscación política puede alcanzar a iniciativas tan importantes como esta; lo mismo que ha acontecido, lamentablemente, con el proyecto destinado a crear el Ministerio de la Familia, que lleva más de un año ocho meses en el Congreso y no se despacha. Un proyecto de tanta importancia y trascendencia; en un país donde existe la desigualdad de los hijos; en un país donde pesa brutalmente la presencia del hijo que es la manifestación del afecto, del cariño del hombre y la mujer; en un país donde no hay una seria y honesta educación sexual; en un país en que existe una moral distinta para la mujer y para el hombre; en un país donde el niño es una carga muchas veces -y doloroso es reconocerlo- para los hogares que tienen bajos recursos, es mucho más pesado todavía la anciana o el anciano para muchos hogares; por lo tanto, repetido, nada más importante y necesario que haber creado un Ministerio, como fue la iniciativa que patrocinó el Gobierno Popular que presido.
Sin embargo, después de dos años, todavía no se despacha del Congreso Nacional. De igual manera, costó que se despachara la Ley de Jardines Infantiles; sin embargo, hace dos años y meses es una realidad en su funcionamiento. Y hoy asistimos a un hecho trascendente e importante, que es la iniciación de estos cursos para auxiliares voluntarias, para preparar a lo largo del país a 3.500 postulantes en 26 sedes. Y en Santiago, tengo entendido que serán 1.000 las que tendrán la satisfacción, el agrado y la responsabilidad de prepararse en este primer curso, que forma parte -por cierto- del plan destinado a crear 400 nuevos Jardines Infantiles este año, habilitando 200 y construyendo 200.
Paralelamente a esto, el Servicio tendrá que exigir se cumpla con la Ley. Tengo entendido que es el Artículo 33 el que obliga a las industrias, empresas, servicios fiscales, autónomos, semifiscales, a construir las Salas Cunas en donde trabajen más de 20 mujeres; disposición legal que no se cumple de parte de los organismos estatales y semifiscales, que debían ser los primeros en dar el ejemplo.