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de la isla mauricio a inglaterra

han considerado como especies marinas. Pero resultan ser una Cochlogena, concha terrestre de una forma [1] peculiarísíma; junto con ellas hallé otras seis clases, y en otra parte ocho especies. Es curioso que no se halle ahora ninguna de ellas viva. Probablemente su extinción ha sido causada por la destrucción total de los bosques y la consiguiente pérdida de comida y abrigo, hechos que ocurrieron en la primera parte de la última centuria.

La historia de los cambios sufridos por las altiplanicies de Longwood y Deawood, tal como aparecen descritos en la Memoria del general Beatson sobre la isla, encierra el más vivo interés. Dícese que ambas llanuras estuvieron en otro tiempo cubiertas de bosque, y que por esa causa llevaron la denominación de Great Wood (Gran Bosque). Hasta 1716 hubo muchos árboles; pero en 1724 los viejos habían caído en su mayor parte, y como se dejó que las cabras y cerdos vagaran libremente por estos parajes, todos los árboles jóvenes perecieron. En las relaciones oficiales se halla también que a la desaparición de los árboles sucedió inesperadamente una hierba dura y correosa que se propagó por toda la superficie [2]. Añade el general Beatson que en su tiempo dicha llanura «estaba cubierta de fino césped, habiéndose convertido en el mejor pastizal de la isla». El área que probablemente ocupó el bosque en un primer período se calculaba en unas 1.000 hectáreas, y al presente apenas se halla en toda esa extensión un solo árbol. También aseguran que en 1709 había muchos árboles secos en la bahía Sandy, lugar tan completamente desierto hoy que, a no mediar una relación fidedigna, nada me hu-


  1. Merece notarse que todos los ejemplares de esta concha hallados por mí en un sitio se diferencian, como una variedad bien marcada, de los de otra colección que me procuré en otro lugar distinto.
  2. Beatson, Santa Elena, capítulo preliminar, pág. 4.