Página:Charles Darwin - Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo - Tomo II.djvu/364

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
344
cap.
darwin: viaje del «beagle»

ventos y capillas. Debe recordarse que, entre los trópicos, la bravía exuberancia de la Naturaleza no desaparece ni aun en la proximidad de las grandes ciudades, porque la natural vegetación de setos y laderas sobrepuja en magnificencia a la artificiosa labor del hombre. De ahí que sólo en muy pocos sitios el rojo vivo del suelo desnudo forma vigoroso contraste con la universal alfombra de verdor. Desde los bordes de la llanura se domina la dilatada extensión del océano, o de la gran Bahía, con sus orillas vestidas de bosque bajo, y en que numerosos botes y canoas muestran sus blancas velas. Pero en los demás puntos el paisaje se limita en extremo, y cuando se camina por senderos llanos sólo se alcanza a ver a un lado y otro partes de los frondosos valles que se abren debajo. Añadiré que las casas, y especialmente los edificios sagrados, están construídos en un estilo de arquitectura peculiar y algo fantástico. Todos los edificios están enjalbegados de blanco; de modo que al iluminarlos el brillante sol de Mediodía, se proyectan sobre el pálido azul del cielo como espectros vaporosos, más bien que como reales edificios.

Tales son los elementos del paisaje; pero es inútil intentar describir el efecto general. Doctos naturalistas presentan cuadros de panoramas tropicales enumerando una multitud de objetos y citando algunos de sus rasgos característicos. Los viajeros que hayan visitado estos países podrán tal vez sacar de las descripciones trazadas con tanto pormenor alguna idea bien definida; pero los demás lectores difícilmente llegarán a concebir la realidad que corresponde a esos relatos, porque ¿quién al ver una planta en un herbario se imaginará el aspecto que tiene cuando crece en su suelo propio? ¿Quién contemplando los ejemplares de un invernáculo se forjará en su fantasía el espectáculo que ofrecen las inmensas selvas de gigantescos árboles y las impenetrables maniguas? ¿Quién,