Esta ensalada, tan sabrosa y agradable al paladar, por la promiscuidad de los ingredientes que la componen, es esencialmente propia para servirse en el lunch.
En un viaje desde Saint-Nasaire á Colon, el cocinero del vapor nos regalaba con ella en esos ardientes aprés-midi del mar de las Antillas. Los pasajeros españoles que venian á bordo, la bautizaron con el nombre que lleva; y yo gusté tanto de ella, que compré á su artífice la receta. Héla ahí:
Se pica menudo, después de bien cocido todo: carne de vaca, jamon, repollo, cabezas de cebolla, papas, zanahorias, habas verdes, despojadas de su película: ajies verdes escabechados; rábanos, aceitunas, huevos duros, y pan frito en mantequilla.
Bien picado todo esto, se mezcla y revuelve, vertiéndole, al mismo tiempo, y á cuchara-