Ir al contenido

Página:Comedias - El trato de Argel - El cerco de Numancia (1922).pdf/145

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
143
jugurta

Séte decir, señor, que no hay soldado
que no te tema juntamente y ame;
y porque ese valor tuyo extremado,
de Antártico a Calixto [1] se derrame,
cada cual con feroz ánimo osado,
cuando la trompa a la ocasión les llame,
piensa hacer en tus servicios cosas
que pasen las hazañas fabulosas.

escipión

Primero es menester que se refrene
el vicio que entre todos se derrama;
que si éste no se quita, en nada tiene
con ellos que hacer la buena fama.
Si este daño común no se previene
y se deja arraigar su ardiente llama,
el vicio sólo puede hacernos guerra
más que los enemigos de esta tierra.

Tocan a recoger, y échase de adentro este bando:

«Manda nuestro general
que se recojan armados
luego todos los soldados
en la plaza principal,
y que ninguno no quede
de parecer a esta vista,
so pena que de la lista
al punto borrado quede.»

  1. La ninfa Calixto, cuya historia se halla en Ovidio, Met., 1t.