Esta página ha sido corregida
177
sacerdote segundo
¿No oyes un ruido, amigo? Di, ¿no viste
el rayo ardiente que pasó volando?
Presagio verdadero de esto fuiste.
sacerdote primero
Turbado estoy; de miedo estoy temblando.
¡Oh qué señales!, a lo que yo veo,
¡qué amargo fin están pronosticando!
¿No ves un escuadrón airado y feo?
¿Vees unas águilas feas que pelean
con otras aves en marcial rodeo?
sacerdote segundo
Sólo su esfuerzo y su rigor emplean
en encerrar las aves en un cabo,
y con astucia y arte las rodean.
sacerdote primero
Tal señal vitupero y no la alabo.
¿Aguilas imperiales vencedoras?
¡Tú verás de Numancia presto el cabo!
sacerdote segundo
Aguilas, de gran mal anunciadoras,
partíos, que ya el agüero vuestro entiendo,
ya en efeto contadas son las horas.