las mejores de su ciencia,
y el fin de nuestra dolencia,
si os buena o mala, sabrá.
Paréceme que le veo.
¡En qué extraño traje viene!
Quien con feos se entretiene,
no es mucho que venga feo.
¿Será acertado seguille?
Acertado me parece,
por si acaso se le ofrece
algo en que poder serville.
Aquí sale Marquino con una ropa de bocaçí [1] grande y ancha, y una cabellera negra, y los pies descalzos, y la cinta traerá de modo que se le vean tres redomillas llenas de agua: la una negra, y la otra clara, y la otra teñida con azafrán; y una lanza en la mano, teñida de negro, y en la otra un libro; y ha de venir otro con él, que se llama Milbio, y cuando entran Leonicio y Marandro, se apartan afuera Marquino y Milbio.
¿Do dices, Milbio, que está el joven triste?
- ↑ «Tela falsa de lienzo, teñido de diversos colores y bruñido.» Covarrubias.)