Engáñaste si piensas que recibo
contento de volver a esta penosa,
mísera y corta vida que ahora vivo,
que ya me va faltando presurosa;
antes me causas un dolor esquivo,
pues otra vez la muerte rigurosa
triunfará de mi vida y de mi alma,
mi enemigo tendrá doblada palma,
el cual, con otros del escuro bando,
de los que son sujetos a agradarte,
están con rabia eterna aquí esperando
a que acabe, Marquino, de informarte
del lamentable fin, del mal infando
que de Numancia puedo asegurarte,
la cual acabará a las mismas manos
de los que son a ella más cercanos.
No llevarán romanos la vitoria
de la fuerte Numancia, ni ella menos
tendrá del enemigo triunfo o gloria,
amigos y enemigos siendo buenos;
no entiendas que de paz habrá memoria,
que habrá albergue en sus contrarios senos;
el amigo cuchillo, el homicida
de Numancia será, y será su vida;
y quédate, Marquino, que los hados
no me conceden más hablar contigo,
y aunque mis dichos tengas por trocados,
al fin saldrá verdad lo que te digo.
Página:Comedias - El trato de Argel - El cerco de Numancia (1922).pdf/189
Apariencia
Esta página ha sido corregida
187
En diciendo esto, se arroja el cuerpo en la sepoltura.
