el viento lleve agora esta vergüenza,
y vuélvala la fama cuando venza.
¿No escuchas más, cobarde? ¿Ya te ascondes?
¿Enfádate la igual, justa batalla?
Mal con tu nombradía correspondes;
mal podrás de este modo sustentalla;
en fin, como cobarde me respondes.
Cobardes sois, romanos, vil canalla,
en vuestra muchedumbre confiados,
y no en los diestros brazos levantados.
¡Pérfidos, desleales, fementidos,
crueles, revoltosos y tiranos;
cobardes, cudiciosos, malnacidos,
pertinaces, feroces y villanos;
adúlteros, infames, conocidos
por de industriosas más cobardes manos!
¿Qué gloria alcanzaréis en darnos muerte,
teniéndonos atados de esta suerte?
En formado escuadrón o manga suelta,
en la campaña rasa, do no pueda
estorbar la mortal fiera revuelta
el ancho foso y muro que la veda,
será bien que, sin dar el pie la vuelta,
y sin tener jamás la espada queda,
ese ejército mucho bravo vuestro
se viera con el poco flaco nuestro;
mas como siempre estáis acostumbrados