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Página:Comedias - El trato de Argel - El cerco de Numancia (1922).pdf/201

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Esto mismo hará la que quisiere
mostrar que no los miedos de la muerte
estorban de querer a quien bien quiere,
en buena o en mala, dulce, alegre suerte.

mujer segunda

¿Qué pensáis, varones claros?
¿Revolvéis aún todavía
en la triste fantasía
de dejarnos y ausentaros?
¿Queréis dejar, por ventura,
a la romana arrogancia
las vírgenes de Numancia
para mayor desventura,
y a los libres hijos vuestros
queréis esclavos dejallos?
¿No será mejor ahogallos
con los propios brazos vuestros?
¿Queréis hartar el deseo
de la romana codicia,
y que triunfe su injusticia
de nuestro justo trofeo?
¿Serán por ajenas manos
nuestras casas derribadas?
Y las bodas esperadas
¿hanlas de gozar romanos?
En salir haréis error
que acarrea cien mil yerros,
porque dejáis sin los perros
el ganado, y sin señor.