Esta página ha sido corregida
209
por testigo pongo al Cielo
que de tu daño recelo,
y no del provecho mío.
Mas si acaso, amado amigo,
prosigues esta contienda,
lleva este abrazo por prenda
de que me llevas contigo.
marandro
Lira, el Cielo te acompañe.
Vete, que a Leonicio veo.
lira
Y a ti cumpla tu deseo
y en ninguna cosa dañe.
Vase Lira, y dice Leonicio:
Terrible ofrecimiento es el que has hecho,
y en él, Marandro, se nos muestra claro
que no hay cobarde enamorado pecho;
aunque de tu virtud y valor raro
debe más esperarse; mas yo temo
que el hado infeliz se nos muestra avaro.
He estado atento al miserable extremo
que te ha dicho Lira en que se halla,
indigno, cierto, a su valor supremo,
y que tú has prometido de libralla
deste presente daño, y arrojarte
en las armas romanas a batalla.