Esta página ha sido corregida
20
de diamante es su labor,
pues en la fragua de amor
muy mal os endurecéis.
Aurelio, ¡resolución!
Ten cuenta en lo que te digo;
no quieras ser tan amigo
de tu obstinada opinión.
Ya te ves sin libertad,
entre hierros apretado,
pobre, desnudo, cansado,
lleno de necesidad,
sujeto a mil desventuras,
a palos, a bofetones,
a mazmorras, a prisiones,
donde están contino a obscuras.
Libertad se te promete;
los hierros se quitarán
y después te vestirán.
No hay temor de obscuro brete [1].
Cuzcuz, pan blanco a comer,
gallinas en abundancia,
y aun habrá vino de Francia
si vino quieres beber.
Na te pido lo imposible,
ni trabajos demasiados,
sino blandos, regalados,
dulces lo más que es posible.
Goza de la coyuntura
que se te ríe delante;
- ↑ Calabozo, mazmorra.