Ir al contenido

Página:Comedias - El trato de Argel - El cerco de Numancia (1922).pdf/230

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

228

lira

Esa piedad que quies usar conmigo,
valeroso soldado, yo te juro,
y al alto Cielo pongo por testigo,
que yo la estimo por rigor muy duro.
Tuviérate yo entonces por amigo,
cuando, con pecho y ánimo seguro,
este mío afligido traspasaras
y de la amarga vida me privaras.
Pero, pues quies mostrarté piadoso,
tan en daño, señor, de mi contento,
muéstralo agora en que a mi triste esposo
demos el funeral y último asiento.
También a éste mi hermano, que en reposo
yace, ya libre del vital aliento.
Mi esposo feneció por darme vida;
de mi hermano, la hambre fué homicida.

soldado

Hacer yo lo que mandas está llano,
con condición que en el camino cuentes
quién a tu buen esposo y caro hermano
trajo a los postrimeros acidentes.

lira

Amigo, ya el hablar no está en mi mano.

soldado

¿Que tan al cabo estás? ¿Que tal te sientes?