80
en el nombre de Aurelio fabricada,
será con blanda mano y dura flecha
por medio el corazón atravesada.
Quedará luego Zahara satistecha
de aquella voluntad desordenada,
y el helado cristiano vendrá luego
ardiendo en amoroso y dulce fuego.
A vosotros, ¡oh justo Radamanto
y Minos!, que con leyes inmutables
en los obscuros reinos del espanto
regís las almas tristes miserables;
si acaso tiene fuerza el ronco canto
o mormurio de versos detestables,
por ellos os conjuro, ruego y pido
ablandéis este pecho endurecido.
¡Rápida, Ronca, Run, Raspe, Riforme,
Gandulandin, Clifet, Pantasilonte,
ladrante tragador, falso triforme,
herbárico pestífero del monte,
Herebo, engendrador del rostro inorme
de todo fiero dios, a punto ponte
y ven sin detenerte a mi presencia,
si no desprecias la zoroastra ciencia!
La fuerza incontrastable de tus versos
y mormurios perversos me han traído
del reino del olvido a obedecerte;
mas, ¡oh mora!, quel verte en esta empresa