Página:Comentarios del Pueblo Araucano II.pdf/44

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
118
(44
MANUEL MANQUILEF

Por otra parte, viene a confirmar mas la observacion del indio en la educacion física de su prole, eso de que «se marcha con los músculos, se trota con los pulmones, se corre con el corazon, se resiste con el estómago i se llega con el cerebro». [1]


Los juegos domésticos del araucano, sin comprenderlo éste por cierto, alcanzan esos fines que la pedagojía denomina material, formal i moral.

El fin material lo consiguió el mapuche, porque su persona fué revestida de viveza i gallardia propias del vigor i la robustez que proporciona tan solo el ejercicio físico.

Tiene esto grande importancia porque «todo el bienestar de las naciones descansa sobre el vigor i la fuerza de los individuos que las componen», i por otra parte «es mas fácil encender la llama de entusiasmo patriótico en naturalezas robustas i enérjicas, que en existencias débiles i apocadas» [2].

Alcanzó el fin formal porque pudo formarse conceptos claros i cabales de sus numerosos juegos. Ademas desarrolló su memoria porque siempre retuvo la variedad i la descripcion minuciosa de cada diversion. Con sus juegos avivó su fantasía imajinativa i creadora, su intelijencia i su razon. Formó su voluntad, fortaleció la exactitud i el órden i su resolucion suprema de la confianza que tuvo en sus propias fuerzas. De este modo sus juegos domésticos desarrollaron su alma i el tan importante fin formal.

El fin moral fué una consecuencia lójica i natural de los fines precedentes, porque hombres activos i enérjicos no son perezosos. La ocupacion física le impedia dedicarse al pillaje. I en este sentido sus juegos consiguieron el fin moral.

Secundariamente consiguió el indio los importantísimos fines denominados idiomáticos i estéticos. Lo primero lo al-

  1. Citas tomadas de Boy Scouts de Chile, por F. Salas M., pájinas 13 i 8.
  2. Francisco J. Jenschke, Metodolojía especial de Jimnasia, pájina 4.