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niente suyo, tomáse posesion del Reino de Guatemala, cuyos Reyes se habían ofrecido por vasallos del Rey de Castilla.

Salió de Méjico Don Pedro de Alvarado, á 13 de Noviembre de 1523, y llegó á esta region por Julio de 24, habiendo sujetado, con sus victoriosas armas, las provincias de Soconusco, Zapotitlan y Utatlan; y plantó la Ciudad de Guatemala, en el lugar que los mejicanos llamaron Almolonga. Algún tiempo despues, emprendió la reduccion de las provincias de Atitlan, Escuintepeque, Guazacapan, Taxisco y otras situadas en las costas del mar del Sur: espedicion en que tuvo hartos trabajos que sufrir. Restituyóse á Guatemala y cuando disponía su viage para Méjico, hubo de hacerlo á la provincia de Honduras, por haber llegado Cortes al puerto de Trujillo. Corría presuroso Alvarado, á visitar á su Capitan General Don Fernando Cortes; pero supo en la Choluteca que éste se había embarcado para Méjico. Regresóse para Guatemala: en su tránsito por el partido de Cuscatlan, (hoy San Salvador) halló á sus moradores sublevados y los redujo á la obediencia del Rey de España, ganándoles una reñida batalla, el dia 6 de Agosto de 26. Tambien los Reyes kachiqueles se habían levantado por el mismo tiempo contra los españoles, exasperados por la insaciable codicia é inaudita crueldad de Gonzalo de Alvarado, á quien su hermano Don Pedro dejó por Teniente, ínterin su viaje á Honduras. Habían acometido á los que se hallaban en la Ciudad Vieja, matando á muchos y poniendo en fuga á otros; y estaban atrincherados en unas montañas inaccesibles, á ocho leguas de Comalapan, donde se ven aun los vestigios de la ciudadela que edificaron para la retirada y para poner á cubierto las personas de sus Reyes. Delante de esta fortaleza se acampó Don Pedro Portocarrero, Teniente de Alvarado, con su ejército y convidó repetidas veces con la paz á los kachiqueles; pero obstinados éstos, respondieron que querían la guerra, mataron á los emisarios y rompiendo el Rey Ahpotzotzil [1] la carta de Portocarrero,


  1.  En este capítulo, en la geografía y en otros lugares hemos