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niños de su escuela el Santísimo Rosario y convidaba cuantos podía para que viniesen á venerarla, logrando por sus eficaces persuasiones, que la pequeña casa de Betlem fuese el lugar de mas concurso que en aquel tiempo tenia Guatemala. Floreció este Bendito Varon en todas las virtudes, pero sobre todas descolló su caridad para con los prójimos. No contento con instruir á los niños en las primeras letras, les agenciaba vestidos para cubrir sus carnes. Ni se satisfacía su fervor con servir y regalar á los pobres de su hospital: tambien solicitaba limosnas para los del Hospital de San Juan de Dios: visitábalos con frecuencia y hacía con ellos mil oficios de caridad, hasta llegar muchas veces á limpiar con su bendita lengua las llagas podridas y hediondas. No se limitaba su caridad á solo los vivos: empeñábase en solicitar sufragios por los difuntos: con este designio salía todas las noches por las calles de la Ciudad, tañendo una campanilla y pidiendo oraciones y limosnas por las almas del Purgatorio. Para el mismo fin, edificó dos Ermitas en las principales entradas de esta Capital y puso en ellas dos de sus hijos que pidiesen limosnas para hacer bien por las enunciadas almas; siendo tan copiosas las que recojia, que le alcanzaban para celebrar tres aniversarios solemnes y mandar decir mas de mil misas cada año.

Adornó el Señor á su Siervo con el don de milagros; y entre los muchos que se refieren obrados por su mano, se cuentan seis resurrecciones de personas á quienes habia sorprendido la muerte en mal estado. Tambien le comunicó el de profecía, solo referiré de sus muchas predicciones, una que hizo pocos dias antes de su muerte. Hablando con el Rmo. Fr. Rodrigo de la Cruz, le mostró la obra de su hospital y le dijo: «Un gran Betlem ha de ser este para gloria de Dios y se ha de propagar su familia en muchas partes del mundo.» Finalmente, habiendo santificado á esta Ciudad con sus admirables ejemplos y heroicas virtudes, el espacio de quince años, lleno de merecimientos, amado de todos y aclamado por Santo, dió fin á su preciosa vida, el dia 25 de Abril del año de 1667. Al dia