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el idioma mejicano: los del Reino de Maya ó Yucatán, todos hablan la lengua Maya; y lo mismo parece que eran los de otros Reinos de América. Y asi tengo por cierto, que ninguno de los Reinos del nuevo mundo tiene tantos y tan diversos idiomas como el de Guatemala; pues en el se hablan las lenguas Quiché, Kachikel, Zutugil, Mam, Pocomam, Pipil ó Nahuate, Pupuluca, Sinca, Mejicana, Chorti, Alagüilac, Caichi, Pocomchim Ixil, Zotzil, Tzendal, Chapaneca, Zoque, Coxoh, Chanabal, Chol, Uzpanteca, Lenca, Aguacateca, Maya, Quecchi y otras, que solo las nombradas son veinte y seis.

Cuanta confusión traiga esta multitud de idiomas, es cosa clara y constante; pues para confundir á los habitadores de Babilonia, que so habian empeñado en edificar una torre que llegase hasta el cielo, no se sirvió la Omnipotencia Divina de otro medio, que multiplicar las lenguas; y siendo todos los habitadores de la tierra de un solo idioma, dispuso Su Magestad que comenzasen á hablar diversas lenguas, con lo que confundidos y no entendiéndose unos á otros, desistieron de la prosecución de la torre. Por el contrario, cuando llegó el tiempo en que la Providencia Divina tenia preordinado que todos los hombres se adunasen bajo una ley y religión, el medio que tomó esta sabia Providencia fué unir las lenguas y hacer que hablando los Santos Apostoles su idioma nativo, lo entendiesen como propio suyo personas de diversas lenguas. Nuestros Reyes Católicos han procurado imitar estas admirables trazas de la Divina Sabiduría; y deseando adunar á los habitadores de este Reino bajo la ley de Dios y Religión católica, han mandado repetidas ocasiones se procure por todas vias, que todos entiendan y hablen la lengua castellana. En cédula de 7 de Julio de 1550, dirigida al R. P. Provincial de Santo Domingo, le encarga Su Majestad, con el mayor encarecimiento, provea que los Religiosos de su Orden procuren enseñar la lengua castellana á los indios que estan á su cuidado y que en ello pongan todo esmero y diligencia, por los grandes bienes que de esto se seguirán. Y para que esto tenga efecto, le ordena señale Religiosos que se ocupen en esto, sin tener otra