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Chiquimula y el Golfo dulce. Es tierra en estremo quebrada y fragosa, sumamente húmeda, asi por las continuas llúvias que caen en ella todo el año, como por los innumerables rios que la inundan. Mas, sin embargo de esto, su aire es sano: el temperamento es vario, segun la situacion de los pueblos; pues los de Rabinal, Cubulco, el Chol y Salamá, que estan en la parte baja al Sur de la provincia, son de clima caliente y seco. Subiendo á la sierra que atraviesa esta comarca, se encuentra el pueblo de Tactic, el de Santa Cruz, San Cristóbal, Cobán, Charchá y Chamelco, que son de temperamento frio y húmedo. Bajando por la parte del Norte, hacia el Golfo dulce, está el pueblo de Tamajun, templado; y mas bajo el de Tucurú, cálido y húmedo. En la parte baja, al Poniente, camino del Petén, se hallan los de Cahabon y Lanquin, de clima muy caliente y húmedo.—En sus bosques se dan árboles muy corpulentos: hay cañas de cien pies de largo y su grueso correspondiente: ecuentranse maderas esquisitas, como el guayacan, que se tiene por incorruprible: dragos, de que se saca la goma llamada sangre de drago: abunda el liquidambar, copales, almdeigos, varios especies de balsamos y otras plantas aromáticas: se coje el achiote, el age y otras drogas. Sus montes estan llenos de fieras y animales monstruosos, como la danta, tigres, leones y mas animales propios del país: no es menor la variedad de peces que se cojen en sus rios: entre éstos sobresale el manati ó becerro marino, por su gran corpulencía: las aves canoras y de hermosos plumages [1] que se cruzan por sus


  1.  Entre las aves estimadas por su pluma, que se dan en la Vera-paz, tiene el primer lugar el quezal, que tambien se cria en la provincia de Quezaltenango, de donde debió tomar el nombre: es propia de este Reino y la mas vistosa que se conoce en él: su plumage es de un verde esmaltado muy hermoso: tiene unas plumas largas en la cola, de que se sirven los indios en sus danzas y que se llevaban a los Reyes de Méjico, como un regalo muy apreciable: teniase gran cuidado de no matar estos pájaros: quitabansele las plumas y se soltaban. Los mismos quezales parece que conocen el valor de su cauda, y así fabrican sus nidos con dos puer-