Ir al contenido

Página:Cuentos de Marineda - bdh0000109075.pdf/30

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
26
Cuentos de Marineda

—No tengo obligación de estar hoy tan contento como tú.

Y yo, ¿por qué he de estar contenta hoy?

—Porque vas a lucirie, a ponerte muy maja y muy bonita para salir a las tablas.

Echose a reir la muchacha.

—No te rfas—articuló él con acento opaco...—Haz el favor de no reirte, que yo no hablo de broma.

—Pero hombre... ¡no me he de reir! Te enfadas porque me presentaré en las tablas muy compuesta... ¡Pues, no vas tú también con el fondo del baúl encima? Vamos—añadió viendo la fisonomía contrafda de Ramón—no seas majadero; ya sabes que trabajo por compromiso con el Vicepresidente y por complacer al señor de Gormaz... Buenos apuros me ha costado la tal función; hace tres noches que no duermo casi... Maldito el chiste que...

—Sí, si; dices eso, pero olra le queda... Si no te gustase, no irías alli de muestra; no irías.

—¿Tienes ganas de armarla hoy? Pues para eso, pude venir sola.

—No—replicó el con más blandura—no te digo nada, Dios me libre, haz lo que quieras: pero tengo que advertirte una cosila, eso sl; no le parezca mal.

—Vamos a ver qué sale después de tanto preámbulo.

—Cuando nos casemos...