neas brindamos al curioso lector y el criterio director de esta colección literaria.
La suerte posible que le sea deparada decidirá de todos sus proyectos y esperanzas, que detallar aquí, desafiando todo evento de las circunstancias, sería como escribirlos en el aire.
Con gran honra inauguramos nuestra relación con el público poniendo en sus manos la primera de las obras póstumas de la condesa de Pardo Bazán. Tan alto nombre, exaltado por una triste actualidad en estos días cercanos al primer aniversario de su muerte, es la mejor portada que pudo apetecer para su prestigio la editorial Atlántida.
Continúa este libro la serie de las obras completas de su autora con un repertorio de cuentos, género literario de sus predilecciones, que son un álbum de apuntes vigorosos, de pinceladas seguras de paisajes y de almas, unidas en la constante evocación de la tierra que fué tantas veces musa y siempre molde impalpable del espíritu de doña Emilia.
Que su nombre preclaro, al frente de esta editorial, sea para ella un augurio de noble y fecunda vida.
