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López de Gomara

La mía cierra el cuadro en la triste cuanto gloriosa noche de Curupayty, ya porque fué esa hecatombe inmortal uno de los más culminantes y memorables accidentes de la campaña, como por creer que mejor se vé el temple y entereza de un pueblo en semejantes contrastes; mis dignos de conmemorarse por ánimos viriles que los triunfos fáciles en que no se ejercita la virtud del sufrimiento. Por eso pongo en labios de uno de mis personajes, el impasible hijo del pueblo:

«que sin resignación no hay heroísmo»

Además estas páginas de Curupayty eran generalmente las más discutidas y confusas de la historia, y he de decirlo francamente, las juzgadas con mayor torpeza é injusticia. Yo que después de leer á Garmendia he estudiado con el detenimiento exijible á todo escritor de conciencia, cuanto se ha escrito de la guerra, consultando, como infalibles documentos, los testimonios vivos de muchos testigos presenciales, con cuya amistad me honro, como Campos, Mansilla, Rocha, Levalle, Bosch, Solier, Roca, Soto, Somoza y otros, creo poder alabarme de hacer llegar al público por los labios de mis personages, y en momentos que necesariamente habrán de conmoverle, si como espero fueran fielmente representados, la inalterable verdad histórica como está en todas las conciencias y como se deduce implacable, hasta brutalmente, de los hechos canocidos. Por eso ruda y valerosamente, reflejando aún la fatiga de la lucha estéril en que han caído á su lado tantos héroes sacrificados, un capitan formula sin rodeos el pensamiento general; el anatema lanzado en tan supremos instantes por los soldados, argentinos y brasileros que sufren el fuego mortífero y la decepción amarguísima que les esperaba en la trinchera:

«la escuadra nos ha vendido!»

Verdad irrebatible, únicamente explicable en la fatuidad que condenso en mi personaje cómico el Barón d'as Brincadeiras, marino desembarcado, tan inútil y finchado en el agua como en tierra firme, y que he creado con el derecho del autor dramático, que se apoya en el juicio imparcial y severo de la historia.