¿A CIUDAD DEL VICIO
y palabras que al pueblo, a distancia, se le figura- ban rótulos de fiestas sardanapalescas en el alcázar donde las cortesanas bebiesen por cálices sagrados y pálidos arzobispos de mitra caída picaronamente sobre la cabeza fuesen aventurando cancanes fadis- tas con lindas azafatas untuosas de modales y res- plandecientes de pedrería... El monarca, entretanto, marchitábase, fatigado de convivir con la turbamul- ta que andaba cotidianamente por los salones del Palacin y nostálgico tal vez de los cariños de fami- lia pobre que no tenía... No estaba para agitaciones «le política cínica el pobre rey de sangre serosa, achaques ordinarios y absolutas tendencias caseras hacia un dominó de compadres... Y cada vez que veía en lucha a los partidos, disputándose opíparas prebendas, negociando condecoraciones y títulos, obteniendo sinecuras (1) para sus sacristanes y Ga- nímedes, vomitando infamias por la garganta de la prensa, disolviendo las costumbres y dejando prete- ridos los méritos, el gordezuelo Menelao, enterrando la corona de oro hasta los ojos y royendo la contera del cetro, poníase disgustado a gritar que no resistía, que le arruinaban y que era su real deseo abdicar para irse a las aguas alcalinas de Cauterets... En va- no, en esos terribles momentos de cobardía, eran llamados al Palacio todos los cronistas y arqueólogos del reino para citar a Menelao una cantidad enorme
(a) Esta es la traducción más exacta del verbo anichar, que rectamente significa colocar en un nicho, pero que en sentido figurado quiere decir lograr inmerecidamente coloca:¿ones lu- crativas y puestos elevados y sun iosos.—/N. del T.
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