FIALHO D'*'ALMETDA
calabaza para el agua, sombrero tirolés y bordón he- rrado, teniendo la mochila colgada en la punta... A más de esto, excelente salud, poco dinero, mucha alegría y ningún peso de conciencia... Magnífico, ¿no es verdad), ser joven y saber despreciar a los tontos. En estas digresiones de andarín solo me entristece no llevar alguien al lado...
Tengo amigos, pero son los peores" enemigos de que doy fe; y por esos cafés, tabaquerías y alame- das, dándonos el tuteo de leal camaradería, ofre- ciéndonos puros, riéndonos y enlazando los brazos, es de ver con qué risueña perfidia nos sabemos de- testar recíprocamente... Esta hostilidad sagaz, en- guantada y fina, que se llama ahí confraternización literaria y bajo cuya égida se dan comidas en el Gi- braltar (1), elogios en las gacetas e impagables male- dicencias en cónclaves recónditos, no pasa de ser un juego elegante, ganado por los que saben reir y siem- pre pagado por los que se ponen verdes de cóleras refrenadas...
Resumiendo, partí solo... Junio... .¿ya saben... cuando empalidecen los trigos espigados y secos, las cigarras chirrían en los olivares y el azul es eáustico... Comienzan por la provincia en ese tiempo romerka3 a las ermitas rústicas y las ferias de gánado llaman a la turbamulta de los labradores y mayorale:...
(1) Por una coincidencia realmente curiosa y no buscada por mi, es en el Café- Restaurant Gibraltar donde una noche de Enero y de Juar clásico portugués, comienzo la traducción de este libro! El Gibraltar es un típico Café-Restaurant frecuentado mucho por marinos que vienen del próximo Cues de Sodré. Está en el propio: Caes de Sodré, con vuelta a la Travessa do Corpo Santo.—N. del T.
¿94 —