LA CIUDADANA 23
cacién subconsciente de la juventud en las précticas de la igual- dad. No mas humillaciones infantiles dolorosas, por el raido y remendado pantalén o por el pobre vestido destefiido. La conducta ejemplar y la aplicacién, inclinan las preferencias de los maestros, sin atender al origen del alumno.
La ensefianza religiosa implantada en las escuelas del Esta- do ha abolido el privilegio de los alumnos que por concurrir a escuelas particulares podian aprender religién. Hoy todos los nifios gozar; de iguales oportunidades.
La difusién de las ideas por medio de la prensa, el libro y la radiotelefonia permiten a todos los seres conocer la marcha de Ios acontecimientos del mundo.
La ocultacién de los procedimientos de los gobernantes con- duce a1 engafio y facilita el poder de las camarillas opresoras.
Los medios de locomocién y transporte colectivos y hara- tos, conducen en abigarrado conjunto a toda categoria de individuos. Las diversiones pfiblicas estan cada dia al alcance de mas numeroso pfiblico.
El arte en sus mfiltiples manifestaciones llega a toda la po- blacién, haciéndola vibrar en una emocién de_ armonia y be- lleza.
El deporte, hermana en sus justas caballerescas, a personas de todos los sectores de la sociedad.
Asi las costumbres de la Vida moderna crean la necesidad de la democracia, en la préctica de la Vida, haciendo facil la propagacién de las ideas y las doctrinas.
La democracia no vive sino en un ambiente de Iibertad.
Para que la colectividad pueda ejercitar su libertad debe imponerse sus propias limitaciones, en vista del interés ge- neral.
Dentro del marco de las limitaciones que imponen las le- yes, los habitantes podran desarrollar su actividad de acuerdo
a sus inclinaciones, sus gustos, sus preferencias y sus tenden- cias.
