28 LUCILA DE GREGORIO LAVIE
10.-—VENCER LA INDIFERENCIA
Si se aspira a perfeccionar la democracia, todos los ciuda- danos tienen el deber de expresar su soberana voluntad por medio del sufragio.
De nacla vale la teérica enunciacién legal de un derecho que no se ejercita.
Por la Ley N9 13.010 las mujeres se han incorporado a la actividad civica y participan en la vida pfiblica con igualdad de derechos que los hombres.
Su participacién debe ser efectiva. Sustraerse al ejercicio del voto seria un grave retroceso en el perfeccionamiento de nuestras instituciones democraticas.
Quienes aspiren a vivir con libertad y desenvolver sus gus- tos y sus tendencias con las limitaciones consentidas por las leyes y determinadas por el interés general tienen que partici- par en la sancién de esas leyes, por intermedio de sus repre- sentantes.
Si se sustraen a la actividad electoral son responsables de las limitaciones a su conducta impuesta por una mayoria de la que por inercia no han tomado parte. Toda queja y disconfor- midad posterior es injustificada. El quietismo civico es un atentado contra la democracia. Hay ciudadanas que por no haber comprendido este elemental principio son propagandis- tas inconscientes de la abstencién.
Ya en las antiguas democracias se consideraba la indife- rencia como falta grave del ciudadano. Una ley de Solon declaraba infame a todo ciudadano que en las sediciones nose pronunciara por ningfin partido.
Nada puede justificar la indiferencia en intervenir en tan fundamental asunto.
La pasividad de muchas mujeres ante los problemas poli- ticos nace de su sentido préctico.
