LUCITZA DE GREGORIO LAVIÉ
Congreso con proyectos y demandas para mejorar la condición de la mujer y el niño.
En 1918, la guerra Europea había transformado el con- cepto imperante respecto a la capacidad de las mujeres y con nuevos entusiasmos se lanzaron a la lucha convencidas que era el momento propicio —¡vana. ilusión!— entonces, con el va- liente nombre de “Asociación Pro Derechos de la Mujer”, cada período legislativo, marca nuevos intentos ante los Dipu- tados y los proyectos que se presentan tienen su apoyo o son inspirados por la Asociación.
Se obtuvieron los derechos civiles en 1926. Faltaban los políticos. Por eso sin desmayar renovaban periódicamente sus campañas con nuevas socias que ya eran maestras, médicas, abogadas, profesoras, doctoras en filosofía. Fueron cayendo muchas. Hoy su fundadora está abatida por los años y la en- fermedad.
En 1910 en Inglaterra surgió un tipo nuevo de mujer “las sufragistas”” que inauguraron una '“propaganda de hecho”” lle- gando a la violencia, Fueron el blanco de todas las sátiras y se las cubrió de ridículo pero hicieron oír la voz de las reivin- dicaciones femeninas en todo el mundo. Fué el tipo extremista, hoy casi desaparecido. La Dra. Bankhurst tuvo sus émulas argentinas dirigidas por la Dra. Lanteri que culminaran en su acción para 1919. A esta luchadora tampoco le fué propicia la opinión. Fundó el Partido Feminista Nacional y hasta pre- tendió enrolarse. La idiosineracia femenina del país rechazaba con disgusto ese tipo de Feminismo. Otra campaña entusiasta, realizó en 1932 la **Asociación Argentina del Sufragio Feme- nino”” y la de “Damas Patricias”. Consiguieron reunir 100.000 boletas de adhesión y contribuyeron a obtener la media ley de 1932. El Consejo de Mujeres de la República Argentina peticionó también al Congreso en esa oportunidad.
En 1945 el ambiente se conmovió con otra campaña inten- sa. Las luchadoras de las antiguas Asociaciones volvieron a la
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