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Trayectoria de la condición social de las mujeres

argentinas


Las condiciones exigidas para ser maestra en 1802 eran: virtud, sablltk leer, escribir, coser, bordar, hacer calcetas, co- piar, etc. Algunas preceptoras daban lecciones privadas. En- señaban canto, baile, música, pintura, francés e inglés, y leían los autores en boga en Europa. Josefa Carballo, a fines del siglo XVIII era una de las profesoras más solicitadas y en frente a lo de Jerónimo de Aréchaga, Mónica Arce tenía 'es- tablecida una Academia de Francés.

En 1809 se fundó una escuela de niñas, patrocinada por la Sociedad Patriótica, Literaria y Económica del Río de la Plata. En Salta en 1795, se fundó La Casa de Niñas Nobles Educandas y en Mendoza el Colegio de la Compañía de María, en 1780. ,

A Santa Fe, le cabe la gloria de conservar el más antiguo colegio del país, fundado en 1610, cuyos muros fueron levan- tados con ayuda del trabajo material de sus mujeres, que an- siaban los beneficios de la fe y la instrucción, para sus hijos y sus hermanos.

El presbítero Roxas fué el primer protector de las escue- las de niñas de Buenos Aires y en 1810 dejó para ellas un importante legado.

En 1823 ya concurrían a escuelas privadas 1123 niñas, que representaban el 50 % de los varones.

La campaña educacional de Belgrano dió grandes resul. tados. Algunas damas, escudadas en el seudónimo, desde ““El Correo de Comercio”? hacían propaganda por la intervención de las mujeres en la educación y las obras benéficas.

Rivadavia en 1823 fundó la Sociedad de Beneficencia y le encomendó la educación de las niñas por cuenta del Estado, para que las indigentes pudieran recibir ese bien,

Encargar a mujeres la dirección de la Sociedad de Bene- ficencia, significó una reforma social de gran trascendencia. Lenta fué la marcha de la educación de las niñas hasta que

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