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la placilla ó placeta que queda siete manzanas al E. de la plaza principal, para servir de centro á esta comarca que, según el mismo Poveda, contenia entonces no menos «de 400 hombres de tomar armas». El lugar de su asiento llevaba el nombre de Talca, de la palabra araucana thalca, trueno, y con el mismo se conoció el nuevo pueblo; pero éste no pasó de unas pocas casas al rededor de dicha placeta y aún vino en decadencia. Con este motivo, el Presidente Don José Antonio Manso de Velasco proyectó restablecerlo. Al efecto, por acuerdo de la Junta de Poblaciones del 17 de febrero de 1742, lo fundó de nuevo en este año con el título de villa de San Agustín de Talca, asentándolo más al O. junto á la confluencia de los expresados Piduco y Baeza, en terrenos donados por los padres hermitaños de San Agustín el 19 de septiembre de 1740; y de lo cual el mismo Manso dió cuenta al rey en 2 de noviembre de 1744.[1] En esta vez concurrió mayor número de pobladores, de modo que en 1745 contaba el nuevo pueblo con 124 casas ó vecinos y la iglesia de San Agustín que ocupó el sitio en que se ha construido la cárcel penitenciaria, la primera parroquial edificada por el cura Don Antonio Molina, tío del historiador antes aludido; y á darle impulso contribuyó el descubrimiento del mineral de oro del Chivato. Los jesuítas establecieron en ella una residencia; pero hubo que donarles para este fin, en 10 de junio de 1748, un solar en la misma, 393 hectáres de terreno en el lugar vecino denominado el Fuerte (véase Duao) y otro fundo extenso á la boca del río Maule sobre la ribera norte; véase Quivólgo. Don Francisco de Silva levantó de su cuenta la casa de cabildo con portales de arquería y la cárcel, que donó á la villa, y fueron aceptadas en 6 de noviembre de 1755. Con este ejemplo construyó tres puentes de arcos de ladrillo sobre el Baeza Don Vicente de la Cruz y Bahamonde y sus hermanos, Don Nicolás y Don Juan Manuel, edificaron la iglesia de San Juan de Dios y fundaron su hospital.[2] Con estas mejoras y el aumento que había recibido Talca se le concedió por real cédula de 6 junio de 1796 el título de ciudad, y por la del 6 de diciembre del mismo año el

  1. El nuevo asiento era «un campo erial y monte espeso en 1742,» dice una representación de Don Nicolás de la Cruz y Bahamonde, hecha en Madrid á 18 de marzo de 1797, solicitando en favor de su hermano Don Vicente la continuación en el cargo de subdelegado del Maule.
  2. La fundación del hospital fué aprobada por cédula de 15 de junio de 1803. Don Nicolás de la Cruz se había establecido en Cádiz, desde donde atendió al fomento de esto pueblo. Envió á la iglesia matriz ornamentos del valor de $ 3,000 y al cabildo los retratos de Cárlos IV. y de su esposa, que fueron quemados al principio de la Independencia. Estos y otros actos le valieron, á solicitud del Presidente 0'Higgins de 3 de mayo de 1796, una cruz pequeña de la orden de Cárlos III., y después en 1810 el título de conde de Maule, que no alcanzó á reconocerse en Chile. Es el traductor de la Historia Civil de Chile, escrita en italiano por nuestro compatriota Molina, y autor de unos Viajes.