Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/184

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
166
COMO GUSTÉIS.

dote y nos casaréis. Orlando, dadme vuestra mano. ¿Qué decís, hermana?

Orlando.—Casaduos, os ruego.

Celia.—No puedo decir las palabras.

Orlando.—Debéis principiar así: «¿Queréis, Orlando.....

Celia.—Ya estoy. «¿Queréis, Orlando, tomar por esposa á Rosalinda?

Orlando.—Sí, quiero.

Rosalinda.—Sí, pero ¿cuándo?

Orlando.—Por supuesto, ahora mismo, y tan aprisa como pueda ella casarnos.

Rosalinda.—Entonces debéis decir: «Rosalinda, te tomo por esposa.»

Orlando.—Rosalinda, te tomo por esposa.

Rosalinda.—Podría yo pediros que me mostréis vuestra credencial; pero, Orlando, te tomo por esposo.» He aquí una jovencita que se anticipa al sacerdote: y ciertamente, el pensamiento de la mujer se anticipa á sus actos.

Orlando.—Así es con todo pensamiento; tienen alas.

Rosalinda.—Decidme ahora, ¿cuánto tiempo querréis guardarla después de haberla poseído?

Orlando.—Para siempre y un día más.

Rosalinda.—Decid un día sin el siempre. No, no, Orlando. Los hombres son Abril cuando pretenden y Diciembre cuando se casan. Las doncellas son Mayo cuando solteras, pero casadas, cambia la atmósfera. Tendré más celos de ti, que un palomo berberisco de su paloma; seré más bullanguera que un loro cuando asoma la lluvia; más antojadiza que una mona; más voluble en mis deseos, que un mico. Romperé en llanto por nada, como Diana en la fuente, y he de hacerlo cuando estés dispuesto á la alegría; y me reiré como una hiena, y esto cuando te sientas más inclinado á dormir.