Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/229

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
211
COMEDIA DE EQUIVOCACIONES.

provocarme de frente? ¿Piensas que chanceo? Toma, toma esto y esto.

(Le golpea).

Dromio.—Parad, señor, ¡en nombre de Dios! Ya vuestro juego se vuelve de veras. ¿Por qué motivo me golpeais así?

Antífolo.—¡Porque te tomo familiarmente algunas veces por mi bufón, y converso contigo, tu insolencia se burlará de mi afecto é interrumpirá libremente mis horas serias! Cuando brilla el sol retocen los moscones; pero desde que oculta sus rayos escúrranse en los agujeros de las paredes. Cuando quieras bromear conmigo, estudia mi rostro y conforma tus modales á mi fisonomía, ó bien haré entrar á golpes este método en tu cabeza.

Dromio.—En mi cráneo, decís. Preferiría yo que fuese cabeza, no cráneo solo, si dejarais de magullarla; pero si seguís con estos golpes, será necesario procurarme un cráneo para cubrir mi cabeza y ponerla al abrigo, ó si no tendré que buscar mi entendimiento en mis espaldas. ¿Pero por gracia, señor, por qué me golpeais?

Antífolo.—¿No lo sabes?

Dromio.—No sé nada, señor, sino que soy golpeado.

Antífolo.—¿Quieres que te diga por qué?

Dromio.—Sí, señor, el por qué. Pues dícese que todo por qué tiene su por qué.

Antífolo.—Desde luégo, porque has osado burlarte de mí. ¿Y por qué todavía? Por haber venido á burlarte una segunda vez.

Dromio.—¿Se ha golpeado alguna vez á un hombre tan mal á propósito, cuando en el por qué y en el por qué no hay concordancia ni razón?—Vamos, señor, os doy gracias.

Antífolo.—Me das gracias, y á propósito ¿de qué?

Dromio.—¡Ah! señor, porque me habéis dado algo por nada.