Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/331

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
309
DE WINDSOR.

Falstaff.—Hazle venir. (Sale Bardolfo.) Esta clase de Brooks, que derrama semejante licor, es siempre bienvenida. Ah! ah! Señora Ford, señora Page, ¿no os he atrapado mal, eh? Adelante, adelante, via!

(Vuelve á entrar Bardolfo, con Ford disfrazado.)

Ford.—Dios os guarde, señor.

Falstaff.—Y á vos. ¿Deseáis hablar conmigo?

Ford.—Temo ser demasiado audaz, presentándome en vuestra casa sin preparativo alguno.

Falstaff.—Sois bien venido. ¿Qué deseáis? Retírate, mozo.

(Sale Bardolfo.)

Ford.—Soy un caballero que ha gastado excesivamente. Me llamo Brook.

Falstaff.—Mi buen señor Brook, me alegraré de conoceros más íntimamente.

Ford.—El mismo deseo me anima respecto de vos; pues debo declararos que me considero en mejor situación que la vuestra para prestar dineros. Y esto me ha animado un tanto á entrar aquí inoportunamente, como un intruso; pero dicen que cuando el dinero hace veces de introductor, todas las puertas se abren.

Falstaff.—El dinero es un valeroso soldado, que siempre sale adelante en sus empresas.

Ford.—Por cierto. Y he aquí que tengo este saco de dinero que me molesta; y si queréis, señor Juan, tomar todo ó la mitad de él, ese peso menos tendré que llevar.

Falstaff.—No sé en verdad, señor, cómo podré merecer el ayudaros de este modo.

Ford.—Os lo diré si queréis escucharme.

Falstaff.—Hablad, mi buen señor Brook. Me encantará ser vuestro auxiliar.

Ford.—Dicen que sois instruído. Por tanto, seré lacónico. Os conozco de tiempo atrás, aunque nunca haya tenido tan buena ocasión como deseaba para entrar en relación con vos. Y ahora debo haceros una