Ford.—Eso será excelente. Yo iré á comprar los disfraces.
Sra. Page.—Mi Ana será la reina de todas las hadas, elegantemente vestida de blanco.
Page.—Yo le compraré esa seda. (Aparte.) Y al mismo tiempo, se la llevará Slender á Eton para que se casen allí. Ea! Envía sin demora el mensaje á Falstaff.
Ford.—Yo volveré á verle bajo el nombre de Brook y me descubrirá todo su propósito. Es seguro que vendrá.
Sra. Page.—No os cuidéis de ello. Id y procuraduos las cosas que necesitan nuestras hadas.
Evans.—Ocupémonos de ello desde luégo. Son placeres admirables, y muy honestas bellaquerías.
Sra. Page.—Id, señora Ford, y enviad la señora Aprisa á donde sir Juan para conocer su disposición. (Sale la señora Ford.) Yo veré al doctor. Él, y nadie sino él, ha tenido mi consentimiento para casarse con Ana. Ese Slender, aunque bien fincado, es un idiota; y mi marido le prefiere á todos. El doctor es acaudalado y tiene amigos poderosos en la corte. Nadie sino él ha de tener á mi hija, aunque haya veinte mil mejores muriéndose por ella.
Posadero.—¿Qué quieres, patán? ¿Qué, imbécil? Habla, resuella, discute; breve, lacónico, pronto, de estallido.