Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/392

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
370
LAS ALEGRES COMADRES
ESCENA IV.
Parque de Windsor.
Entran sir HUGH EVANS y hadas.

Evans.—Corred, corred. Vamos, y acordaos de vuestros papeles. Sed osados, os ruego. Seguidme á la zanja, y cuando os haya dado la señal, haced lo que os diga. Ea! vamos! corred, corred!

ESCENA V.
Otra parte del Parque.
Entra FALSTAFF disfrazado y con una cabeza postiza de gamo.

Falstaff.—La campana de Windsor ha sonado las doce; y ahora, que me asistan los dioses de sangre ardorosa. Acuérdate, Júpiter, de que por tu Europa fuíste toro: llevabas el amor en tus cuernos. ¡Oh poderoso amor! Que bajo ciertos aspectos haces de la bestia un sér humano, y bajo otros haces del hombre una bestia! También ¡oh Júpiter! por amor á Leda fuíste cisne. ¡Oh amor omnipotente! ¡Qué cerca pusiste al dios de parecer un ganso! Primero, una falta cometida bajo la forma de una bestia; falta bestial; ¡oh Júpiter! Y en seguida otra falta bajo la apariencia de una ave; falta volante. Cuando los dioses hacen tales faltas, ¿qué haremos los pobres hombres? Por mi parte, soy ahora un ciervo de Windsor, el más gordo de los del bosque, según creo. Envíame ¡oh Júpiter! un buen tiempo de brama. Pero ¿quién viene? ¿Es acaso mi cierva?

(Entran la Sra. Ford y la Sra. Page.)