Esta página ha sido validada
Jardines de las dalias florecidas a riego,
Jardines de las rosas purpuradas a fuego,
Estoy acurrucada todavía, sabed.
Devolvedme la abeja de las alas de plata.
Jugueteando sin rumbo, sin saberlo, la ingrata
Me ha picado en el alma. Muere el lirio de sed...
32 —