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resultante de la mayor potencia nutritiva de la haya. Meinert dió al género el nombre de Miastor y á la especie el de metralaos; Miastor metralaos significa «el perverso que mata á su madre.»

Poco tiempo despues, el periódico de Siebold y Kölliker volvió á publicar un artículo de Pagenstecher, quien habia encontrado en las zanahorias larvas de mosquitos que se multiplicaban de la misma manera; el título de este artículo ya lo dice: Sobre la multiplicacion de gusanos sin copulacion. Probablemente estas larvas pertenecen á otra especie del mismo género, pues difieren bastante de las de la citada. No se conoce aún el mosquito, y por esta razon la especie no lleva nombre científico todavia.

Segun las observaciones de Pagenstecher los fetos no se desarrollan en el cuerpo grasoso, el cual sólo les sirve de alimento; él cree que toman origen de celdillas de 0,005 milim., poco mas ó menos, semejantes á huevos, que se encuentran en la superficie interna del cútis y en la externa de los intestinos. Este zoologo dice que, así que comienzan a desarrollarse, avanzan de la parte posterior a la anterior del cuerpo, y que el desarrollo mismo, es decir la division de la yema, se realiza de la misma manera que en todos los huevos de insectos. Ademas, la larva muda una vez de piel dentro de la cáscara misma, y despues de su salida de la cáscara del huevo principia a devorar el cuerpo grasoso. Segun esto, el desarrollo sería completamente igual al desarrollo de un huevo ordinario.

Entretanto no puedo dejar de comunicar, que es menester colocar signos de interrogacion al lado de muchas observaciones de Pagenstecher. Durante todo este tiempo tambien se habian hecho observaciones en otras partes; especialmente Leuckart, entonces todavía en Giesen, estudiaba este fenómeno con algunos de sus discípulos, y en 1865 Metschnikow publicó un informe sobre estos estudios. Leemos en este informe, que el ojo perspicaz de Leuckart noto junto al cuerpo grasoso pequeños germenóforos, y que en estos se forman nuevos individuos. Esta explicacion tiene, por supuesto, la mas grande probabilidad de ser exacta. Para que mis lectores comprendan bien la cuestion, será necesario consagrar algunas líneas á una demostracion de la diferencia que existe entre un germenóforo y un ovario, y en-